Si alguna vez pensaste que las inversiones inmobiliarias eran una apuesta segura, Factum Investments acaba de demostrar lo contrario con una historia que combina promesas vacías, ahorros desaparecidos y cientos de víctimas en busca de respuestas. En un reciente reportaje exclusivo de Panorama, quedó al descubierto cómo este fondo de inversión dejó a muchos inversores sin su dinero, y con una lección que ninguno quería aprender.
¿Qué es Factum Investments?
Factum Investments se vendía como la joya de las inversiones inmobiliarias, gestionando proyectos residenciales y comerciales en España y México. Su página web prometía “la mayor rentabilidad” y captaba tanto a inversores nacionales como extranjeros con la promesa de retornos atractivos en el creciente mercado inmobiliario español. Pero, como todo lo que suena demasiado bueno para ser verdad, el único crecimiento visible aquí fue el de las quejas.
El modelo de negocio, en teoría, era sencillo: captaban capital para proyectos de 10 a 50 viviendas, asegurando un retorno de inversión sustancial. Suena bien, ¿no? Pues parece que la única cosa que era “vertical” en Factum Investments era la caída en picado de los ahorros de sus clientes.
El Problema: Sin Regulación y Cambios de Nombre
Aquí viene lo interesante, o mejor dicho, lo aterrador. Resulta que la empresa no estaba registrada ni regulada en ninguno de los países donde operaba. Esto significa que Factum Investments se movía bajo el radar, lo que ya es una gran bandera roja. Además, en un giro digno de una película de espionaje, la empresa cambiaba de nombre más veces que un espía en una misión secreta: pasó de llamarse Acheve Capital a Factum Investments, dejando a los inversores aún más confundidos.
Testimonios de las Víctimas: Excusas, Excusas y Más Excusas
El reportaje de Panorama recoge los testimonios desgarradores de los inversores que confiaron sus ahorros a Factum. Inicialmente, los pagos llegaban puntuales, como si todo marchara a la perfección. Pero, de repente, las excusas empezaron a surgir: “Estamos haciendo pruebas bancarias”, “El sistema está en mantenimiento”, “Lo sentimos, estamos en una reunión eterna en Zoom”... ¿Y el dinero? Bien, gracias.
Uno de los afectados menciona haber invertido en dos ocasiones con la empresa, cada una con montos de más de $50,000, esperando recibir intereses anuales de hasta el 12%. Sin embargo, tras la fecha límite para la devolución del capital, lo único que recibió fue una avalancha de excusas.
Oficinas en Miami, Pero… ¿y el Dinero?
La sede de Factum Investments estaba registrada en Miami, en una oficina ubicada en la prestigiosa Brickell Avenue. Sin embargo, eso no es garantía de que las operaciones fueran legítimas. A pesar de su fachada de inversión seria y estable, la empresa parece haber operado bajo una estructura opaca, con poca información pública disponible y sin respuesta ante las denuncias formales presentadas en su contra.
Inversiones en Criptomonedas y Más Denuncias
A medida que se fue conociendo más sobre el modus operandi de Factum Investments, surgieron nuevas revelaciones. Resulta que también ofrecían inversiones en criptomonedas, una plataforma que inicialmente parecía muy lucrativa, pero que rápidamente se desmoronó cuando los pagos se detuvieron por completo. Los inversores que creyeron en esta promesa, motivados por los primeros pagos rápidos, invitaron a más personas a participar, solo para encontrarse en una situación desesperada cuando todo se vino abajo.
Además, uno de los representantes de la empresa, Aldo Marchena, es buscado por la Interpol debido a cargos por fraude, lo que añade más drama a esta historia de inversión que se convierte en pesadilla.
¿Qué Pueden Hacer las Víctimas?
La situación es complicada para los afectados, ya que al no estar regulada, Factum Investments deja a muchos en un limbo legal. Las víctimas han comenzado a denunciar a la empresa ante entidades reguladoras como la SBS en Perú y la CNMV en España, pero el proceso es lento y complicado.
Algunos expertos recomiendan a los afectados que recurran al método de “chargeback”, que permite a los inversores intentar recuperar su capital a través de sus bancos o compañías de tarjeta de crédito, bajo el argumento de estafa. Sin embargo, recuperar el dinero puede ser un proceso largo y lleno de obstáculos.
Conclusión: Una Lección Cara para los Inversores
El caso de Factum Investments es un recordatorio de que, en el mundo de las inversiones, las promesas demasiado buenas para ser verdad suelen ser… bueno, falsas. Cientos de ahorristas han aprendido esta lección de la peor manera posible, y ahora luchan por recuperar lo que les pertenece. Este escándalo pone de relieve la importancia de investigar, verificar y, sobre todo, evitar caer en trampas disfrazadas de grandes oportunidades.
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